Enfrentamiento en el marco de la Campaña de Tacna y Arica durante la Guerra del Pacífico. El Ejército chileno se enfrentó al Ejército Aliado compuesto por tropas bolivianas y peruanas en una batalla memorable por la acción de las tres armas: infantería, artillería y caballería.
Durante la madruga del 26 de mayo, las tropas del general Manuel Baquedano habían iniciado su marcha hacia el campo de batalla. Una vez desplegados en formación de ataque y a los sones de la canción nacional comienza la batalla con un decidido avance por la arena y bajo el fuego enemigo, que causó grandes bajas a las unidades de la primera línea. Lo intenso del combate generó un déficit de munición en los chilenos, lo que hizo decaer el avance, situación aprovechada por los aliados.
Una vez reorganizados los regimientos, las trompetas tocan “a calacuerda” y la embestida chilena fue feroz contra las posiciones aliadas finalizando el combate en un encuentro cuerpo a cuerpo con derroche de valentía por ambos bandos. Siendo las 14:30 hrs. son finalmente derrotados los aliados que emprenden una retirada generalizada.
La trascendencia de esta batalla radica en su planificación acertada, una conducción militar exitosa y en la acción valiente y decida de la tropa, que permitieron, en un momento decisivo de la campaña militar, la derrota de las fuerzas aliadas.