Durante la lucha por la independencia nacional, Manuel Rodríguez Erdoiza, al frente de ochenta huasos montados, sorprende a los realistas que resguardan Melipilla y se apodera de la ciudad, confiscando para la causa patriota los fondos acumulados por los recaudadores de impuestos del gobernador Marcó del Pont, llevándose además las armas de la guarnición.