Combate ocurrido durante la “Patria Nueva”, en las cercanías de Concepción, en el que se enfrentaron las fuerzas comandadas por el brigadier Juan Gregorio de las Heras y las fuerzas realistas al mando del coronel José Ordóñez.
Para intentar acabar con el foco de resistencia que se concentraba en el sur luego de la Batalla de Chacabuco, se organizó la División del Sur al mando del brigadier De las Heras. Las fuerzas realistas atacaron las posiciones defensivas patriotas que estaban en el cerro Gavilán y Caracol para evitar que recibieran refuerzos de O’Higgins. Finalmente, los realistas fueron rechazados y derrotados.
El plan concebido por el general argentino José de San Martín, era continuar las campañas hacia el territorio peruano una vez que se obtuviera la independencia en Chile. Tras el triunfo de Maipú, O’Higgins se abocó a organizar la Expedición Libertadora al Perú; para ello debió equipar un Ejército y una fuerza naval con esfuerzos y recursos chilenos y propios. El nombre del “Ejército Libertador del Perú” era una “nominación alusiva a la grande y filantrópica empresa que le conduce hacia las provincias litorales del Perú”.
San Martín asumió el mando de este Ejército, paralo cual fue nombrado brigadier del Ejército de Chile, y al momento de marchar, se le dieron los despachos de Capitán General. La fuerza estaba compuesto por unidades del Ejército de Chile y del de Los Andes, contaba con cerca de 4.300 plazas, los que para el día del zarpe de la Escuadra Libertadora, el 20 de agosto de 1820, fueron embarcados en Valparaíso en 17 transportes rumbo al Perú. Se esperaba la adición de algunos soldados peruanos voluntarios que irían consiguiendo una vez comenzado el avance sobre el territorio.
Desembarcaron en la Bahía de Paracas y después de ocupar Pisco y Chincha, entraron triunfantes a la ciudad de Lima. El Acta de Independencia el 28 de julio de 1821.
Acción bélica desarrollada durante el periodo de la “Patria Nueva”, enmarcada en la expedición realista a Chile al mando del brigadier Antonio Pareja.
Después del combate de Yerbas Buenas, patriotas y realistas se vieron nuevamente enfrentadas, esta vez al sur de San Carlos. La división realista, perseguida por una división patriota y en vista del grave estado de salud de Pareja, se vio forzada a enfrentar a sus perseguidores. Para ello, el comandante Juan Francisco Sánchez asume el mando y ocupa las alturas, repartiendo en las lomas los cañones y los cuerpos de infantería para evitar el envolvimiento de las tropas patriotas.
La división del brigadier Luis Carrera, a pesar de no contar con las tropas suficientes, inicia el ataque, para luego ser apoyado por con la II División al mando del General en Jefe José Miguel Carrera. El ataque ordenado fue desorganizado por el fuego de la artillería realista. Al cabo de dos horas de combate la derrota patriota era inminente, pero al caer la tarde llega la III División del brigadier Juan Mackenna.
La caballería patriota intenta atacar el cuadro defensivo realista infructuosamente. Al finalizar la tarde el Ejército patriota estaba prácticamente derrotado y las tropas se retiraron a San Carlos.
El resultado de esta sangrienta batalla quedó indeciso pues, pese a los 100 muertos y 70 heridos patriotas, las tropas realistas del comandante Sánchez se retiraran durante la noche hacia Chillán.
Enfrentamiento en el marco de la Campaña de Tacna y Arica durante la Guerra del Pacífico. El Ejército chileno se enfrentó al Ejército Aliado compuesto por tropas bolivianas y peruanas en una batalla memorable por la acción de las tres armas: infantería, artillería y caballería.
Durante la madruga del 26 de mayo, las tropas del general Manuel Baquedano habían iniciado su marcha hacia el campo de batalla. Una vez desplegados en formación de ataque y a los sones de la canción nacional comienza la batalla con un decidido avance por la arena y bajo el fuego enemigo, que causó grandes bajas a las unidades de la primera línea. Lo intenso del combate generó un déficit de munición en los chilenos, lo que hizo decaer el avance, situación aprovechada por los aliados.
Una vez reorganizados los regimientos, las trompetas tocan “a calacuerda” y la embestida chilena fue feroz contra las posiciones aliadas finalizando el combate en un encuentro cuerpo a cuerpo con derroche de valentía por ambos bandos. Siendo las 14:30 hrs. son finalmente derrotados los aliados que emprenden una retirada generalizada.
La trascendencia de esta batalla radica en su planificación acertada, una conducción militar exitosa y en la acción valiente y decida de la tropa, que permitieron, en un momento decisivo de la campaña militar, la derrota de las fuerzas aliadas.
Enfrentamiento producido en el marco de la “Patria Nueva”, que tuvo como resultado la toma de Talcahuano por parte de las fuerzas patriotas.
El General en Jefe del Ejército patriota José Miguel Carrera ordenó formar línea de batalla, avanzó las guerrillas e intimó la plaza. Los realistas contestaron pidiendo cuatro horas para resolver, con el objeto de ganar tiempo y embarcarse. Carrera, sospechando la maniobra, ordenó que las guerrillas cargasen y que subieran a tomar las alturas. Las guerrillas de José Joaquín Prieto y de Ramón Freire apoyadas por 200 soldados del Batallón de Infantes de la Patria y dos piezas de artillería, ocuparon las alturas del lado derecho de Talcahuano, mientras el resto de la infantería y otro cañón avanzaba por las alturas del lado sur.
En poco tiempo obligaron al enemigo replegarse a la plaza. Los realistas hicieron una débil resistencia e intentaron tomar embarcaciones menores para llegar a los buques, siendo muy pocos los que lograron este cometido. Fueron tomados 150 prisiones y gran cantidad de pertrechos.