Son unos de los más reconocidos en cada Parada Militar y cumplen un importante rol en las labores de la Institución. Se trata de los caballos del Ejército, ejemplares nobles y fieles que no dejan de llamar la atención y que son vitales para desarrollar misiones en zonas montañosas o de difícil acceso.

Los caballos nacen al interior del Ejército, en uno de sus criaderos militares, bajo la Dirección General de Fomento Equino y Remonta (DIGEFER), la misma que se preocupa de su desarrollo, salud y posterior retiro. Efectivamente, el ganado caballar también pasa a los “cuarteles de invierno” al cumplir con sus años de servicio, a los cerca de 20 años de edad.

En el criadero militar “Los Cóndores”, en la comuna de Victoria, se instaló hace tres años el primer centro de reposo equino, donde los ejemplares caballares de todos los tipos (de tropa o de presentación) reciben todos los cuidados y atenciones veterinarios para vivir sus últimos años. Es así como reciben alimentación especial (reforzada para su edad), revisiones médicas, desparasitaciones mensuales y despalme de cascos, entre otras atenciones, sumado con praderas donde pueden galopar libremente.

“Es como dar un reconocimiento al ganado del Ejército por su servicio prestado. Es devolver la mano, y preocuparnos que sus últimos años sea en un potrero. Ellos son animales de pradera, de llanura, donde pueden galopar libremente. Para ellos es estar en el paraíso y se relajan mucho. Uno los puede ver felices, porque están en manadas, el comportamiento les cambia y nos podemos dar cuenta de que es algo muy positivo”, explica el Teniente Coronel Plácido Ulloa G., Jefe del Departamento Técnico de la DIGEFER.

La iniciativa nace desde los mismos jinetes, quienes portan un fuerte vínculo con sus respectivos caballos, a los cuales tienen la posibilidad de visitar en el centro de reposo. El TCL Ulloa afirma que estos animales, luego de todos esos años, son capaces de reconocer a sus jinetes, momento que reviste mucha emoción en el binomio reunido. “El caballo es un animal muy noble e inteligente”, recuerda.

El Teniente Coronel Ulloa es Oficial del Servicio de Veterinaria, habiendo cumplido 25 años de servicio en la Institución, siempre en los criaderos militares del Ejército. Como él, son cientos los profesionales del área que velan por el bienestar de los distintos ejemplares que apoyan la labor militar, como caballos, perros y mulas. Labor que toma especial relevancia este 4 de octubre, en que se celebra el Día Mundial de los Animales, recordando sus derechos y protección.

El Ejército tiene un compromiso con todos los ejemplares que sirven en la Institución y estos centros reposo equino son evidencia de ello.

Por Nicolás Borcoski M., periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas