Ver un tanque Leopard 2 A4 durante un ejercicio en pleno desierto no es ninguna novedad. Si lo es, si de la escotilla del conductor emerge una mujer. Lo que parecería un imposible hace algunos años atrás hoy es un hecho, ya que la Cabo Marjorie Maldonado G. pertenece a una tripulación de estos colosos blindados de 55 toneladas y de alto poder de fuego, unidades que constituyen el arma más poderosa de la Caballería Blindada del Ejército de Chile.

La Cabo Maldonado es hasta ahora la única mujer conductora del Grupo de Tanques N° 7 “Guías” de la 2da. Brigada Acorazada “Cazadores”. Todo un mérito, si pensamos que comúnmente un tanque y todo lo que implica su armamento y mantención es territorio de hombres, y eso ha sido así desde que estas armas hicieran su aparición hace poco más de un siglo. Sin embargo, al comenzar esta nueva década del siglo XXI, esta integrante del Ejército está ahí y bien plantada, para decirnos que las cosas siempre pueden cambiar.

Acostumbrada ya a usar casco intercomunicador y buzo de tanquista, la Cabo Maldonado se maneja con soltura en aquel espacio donde comparte labores con un Comandante, un artillero y un municionero, un grupo de sólo cuatro personas, preparadas para enfrentar diversas misiones en el extenso desierto chileno. “Ya estoy acostumbrada a esta labor, que me encanta. No siempre es fácil por el ruido, la chusca que dificulta la visibilidad y la complejidad del terreno. Por eso es importante la confianza y una comunicación clara con el Comandante y el resto del equipo”.

Señala que se siente “orgullosa de asumir una tarea de gran responsabilidad. Es que el Ejército da la oportunidad a todos aquellos que cumplen con los requisitos para un puesto, independiente de si es hombre o mujer”. En esto, la Cabo Maldonado es un vivo ejemplo de perseverancia y estudio. Luego de realizar su Servicio Militar en el Regimiento de Caballería N° 3 “Húsares” en el año 2016, postuló a la Escuela de Suboficiales y fue rechazada en los dos primeros intentos por temas de salud. Superadas esas dificultades, fue finalmente aceptada, obteniendo la Primera Antigüedad de su promoción en el Arma de Caballería Blindada. Ello demuestra su determinación por cumplir sus objetivos.

Luego llegó hasta Iquique para especializarse en la Escuela de Caballería Blindada y en el Centro de Entrenamiento de Combate Acorazado del Ejército (CECOMBAC), lugares en los que se familiarizó con “conocimientos nuevos e interesantes”, según define, pasando de la conducción virtual a la real. Asimismo, integró conceptos como sistema de rodaduras, sistema hidráulico, motores, poder de fuego, etc., y tras ello comenzaron los períodos de instrucción y entrenamiento con el contingente del Grupo de Tanques N° 7 “Guías”, efectuando, por ejemplo, conducción con tiro, diurno y nocturno.

La Cabo Maldonado afirma que quiere seguir aprendiendo mediante cursos de capacitación, a la vez que adquirir más experiencia a bordo de un vehículo emblemático del Ejército de Chile. “Yo creo que más que un hombre o una mujer realicen una tarea determinada, lo importante es complementarnos y trabajar en equipo. Es una excelente forma de obtener los mejores resultados”, indica finalmente.