En la madrugada del 18 de mayo de 2012, se cumplió el sueño de quienes integraron la Expedición chilena “Everest 20 años”. Fue ese día cuando el equipo integrado por civiles y militares alcanzó “El Techo del Mundo”, la cumbre de la Cordillera del Himalaya, a 8.848 metros sobre el nivel del mar.
La expedición estuvo conformada por miembros de la Empresa Vertical junto a tres especialistas del Ejército de Chile, el Teniente Coronel Felipe Olea P., el Suboficial Mayor Juan Díaz A., y el Suboficial Paulo Grandy S., quienes hasta el día de hoy recuerdan con orgullo ese día.
Para rememorar este hito, en la Escuela de Montaña se llevó a cabo una solemne ceremonia donde Teniente Coronel Felipe Cerda C., Director del Instituto, destacó la importancia que reviste para los montañeses y para el Ejército, que tres especialistas hayan sido parte de esta expedición.
En la oportunidad se destacó al Suboficial Grandy, quien agradeció al Ejército, a la Escuela de Montaña y, en especial, a su familia “por el apoyo y confianza brindada, factores que hicieron posible que ésta conquista del Everest se realizara sin novedad”.
El Teniente Coronel Olea manifestó que llegar a la cima del Monte Everest, es el recuerdo de “un proceso exitoso, donde el entrenamiento, la experiencia de los montañeses, el equipo de apoyo del Ejército y la integración cívico-militar fue coronada con una expedición extraordinaria y de alto nivel”.
Además, el oficial especialista en montaña enfatiza que “el haber alcanzado la cumbre y volver sin novedad, nos permitió darnos cuenta de las capacidades que tenemos, tanto en la formación de los montañeses y en la ejecución de actividades de alta complejidad, donde la incertidumbre, el asumir riesgos, tomar decisiones en un ambiente desafiante y el trabajo del equipo, fueron claves para volver sanos y con muchas vivencias gratificantes”.
La hazaña no es menor y con el fin de difundir esta experiencia, Felipe Olea cuenta que “hemos realizado cientos de charlas a lo largo de Chile, en el ámbito militar y civil. A través de ello, hemos podido motivar al personal, a confiar en las capacidades que entrega la Institución, a creer en los sueños y en alcanzar objetivos desafiantes”.
Finalmente, el Oficial destacó la relación cívico militar que se ha generado en el ámbito de esta especialidad, tanto a nivel nacional como internacional, destacando que “hemos sido capaces de ser embajadores del Ejército ante la comunidad de montaña, integrarnos a equipos de alto nivel y a relacionarnos con las capacidades de las tropas de montaña, como lo han sido las Patrullas de Auxilio y Rescate Militar en distintos operativos, seminarios académicos y actividades técnicas de montaña y en la conservación del medio ambiente”.
Por Marcela Pérez, periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército