Fue el año 1943, cuando llegaron a Chile las primeras 12 unidades del tanque M-3 A1 “Stuart” de procedencia Norteamérica, como producto del plan de modernización institucional y consecuencia directa de la II Guerra Mundial, que conllevó la creación del arma de Caballería Blindada, con personal calificado que permitiera conducir, mantener y operar estos medios de combate.
Más tarde, con el pasar de los años se llegó a completar un total de setenta tanques, distribuidos en las recién creadas unidades de Caballería de Blindada, siendo un gran avance tecnológico para la época, dado las capacidades tácticas y operativas que presentaban.
De esta forma, el M-3 A1 “Stuart” estuvo en operaciones hasta el año 1975, siendo reemplazados por medios blindados más modernos. Es así como, este tanque es una pieza fundamental en la historia y evolución del arma de Caballería Blindada del Ejército de Chile.
Por tal motivo, dada la relevancia de este tanque, el Grupo de Restauración Histórica N°8 “Exploradores” perteneciente a la reserva de la 3ra Brigada Acorazada “La Concepción” y la Agrupación de Maquetistas Independientes de Antofagasta, trabajaron activamente en la restauración de una unidad de este tanque. Al respecto, el Mayor de Reserva Walter Ávalos R. señaló que “este fue un arduo trabajo, que requirió de dos meses de dedicación, en labores de limpieza, pintura y elaboración de accesorios, entre otros”.
Por otra parte, Sergio Tapia O. integrante de la Agrupación de Maquetistas Independientes de Antofagasta, comentó que “este es el quinto tanque en el cual les corresponde participar, aportando con numerales, pintura, información histórica de colores e insignias”.
De esta forma, este trabajo de restauración es un aporte en el rescate del patrimonio histórico de la I División de Ejército, razón por la cual este tanque pasará a formar parte de las piezas históricas del Cuartel General de la I DE.
El Comandante del Cuartel General de la I División, Coronel Rodrigo Muñoz G., indicó que “este trabajo es sumamente importante, dado que en esta zona se encuentran las bases de la doctrina acorazada en la Institución, aquí se ubicaron los primeros institutos formadores de las tripulaciones de este tipo de vehículos en el Ejército”. Del mismo modo, señaló que este trabajo de restauración “permite proyectar a las nuevas generaciones el patrimonio histórico de la División”.
Durante la actividad, se develó una placa con los antecedentes más importantes de este histórico tanque. En la oportunidad, el Coronel Muñoz agradeció el trabajo desinteresado de este grupo de personas, que solo buscan aportar a la conservación de la historia del Ejército a través de la restauración de los elementos existentes.
Por Pablo Venegas, Oficina de Comunicaciones de la I División de Ejército.