La Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales, graduó una nueva generación de Comandos, en una ceremonia en que instructores y familiares de los recién graduados, celebraron y felicitaron a un nuevo grupo de especialistas.

Uno de los momentos más importantes de la ceremonia llegó a la hora de la oración del Comando, hecho que marcó la culminación de un arduo proceso de formación, el que consideró diferentes periodos de instrucción para alcanzar la excelencia de un especialista de operaciones especiales del Ejército de Chile.

El entrenamiento implica la aplicación de tres fases dentro de 22 semanas de formación. El Jefe del Curso de Comandos 2023, Capitán Rolando González G., cuenta que el primer periodo implica el fortalecimiento físico y psicológico de los alumnos con el fin de formar resiliencia. Además, señala que es un periodo riguroso que forma el carácter. 

La segunda fase implica un ciclo más especializado donde el alumno aprenderá diversas tácticas y técnicas de combate avanzadas; serán capaces de operar en forma diurna y nocturna; en todo tipo de terrenos y ambientes, bajo condiciones meteorológicas adversas. El Capitán González lo resume como “el periodo donde se les enseña a utilizar todo tipo de armamento, material y equipo especial que ocupan las unidades de operaciones especiales del Ejército”.

Finalmente, la última etapa busca la preparación de los alumnos bajo los diferentes medios de inserción, ya sea por aire, mar o tierra. Lo que implicará un cierre de los siete módulos con ejercicios donde ponen a prueba cada uno de los conocimientos y las competencias que adquirieron en el desarrollo del Curso de Comandos.

Para lograr los objetivos académicos la figura del instructor cumple un rol fundamental, principalmente en la formación y apoyo a proceso de instrucción de un combatiente integral. El Capitán González resalta que “debido a lo critico de las misiones que tienen que cumplir, la formación no solamente es táctica o valórica, sino espiritual”.

Por ello, el enfoque académico pone énfasis en el liderazgo, trabajo en equipo y la resiliencia para ejercer todas las capacidades y ser exitoso en terrenos nevados, bosques, costa, desierto y altiplano. Lo que se traduce en un actuar óptimo en los escenarios más difíciles.

Uno de los recién graduados comentó que “es una felicidad absoluta. Aquí se nos enseña a ser una familia, estamos conscientes de cada una de nuestras acciones. Muchas veces mi vida, depende de mi compañero que está a lado. Son una familia y se trabaja como hermanos”.