Más de 6.200 jóvenes de distintos puntos del país se presentaron en las unidades militares del Ejército para iniciar su Servicio Militar Obligatorio. Acompañados de sus padres, hombres y mujeres dan su primer paso en la vida castrense, desde Putre hasta Tierra del Fuego.  Al llegar a las respectivas unidades, el nuevo contingente conoce dónde se aposentará, iniciarán su proceso de adaptación, recibirán sus uniformes y comenzarán su instrucción a las formas militares. 

El Regimiento de Infantería N°1 “Buin”, en la comuna de Recoleta, fue una de las unidades que recibió a los futuros soldados conscriptos, quienes se presentaron a cumplir su deber cívico con distintas expectativas sobre este importante paso. A sus 18 años, cada uno de ellos se presenta con anhelos y metas al realizar su deber cívico.  

Para Felipe Gutiérrez, quien se presentó voluntariamente en este regimiento, efectuar el Servicio Militar “es un sueño que se tenía que cumplir. Estoy feliz por este momento, es el primer paso de muchos”.  

“Estoy emocionada, porque es un sueño que él está cumpliendo. Estoy muy orgullosa. Él quiere comenzar una carrera militar y yo lo apoyo al 100%”, dice a su vez Carolina, su madre. 

Bastián Esparza será uno de los nuevos soldados conscriptos, quien reconoce que “postulé y estaba nervioso porque no recibía el correo. Cuando llegó me puse a llorar. Esto es lo que quería desde un principio. Esto lo pensé harto, no fue de último momento”. Mauricio Esparza, orgulloso de su hijo, dice que “comienza una nueva etapa de su vida (…) es importante que los jóvenes se inscriban en el servicio y cumplan con su deber que es de todos los chilenos y que vuelvan con nuevas experiencias y logren todo lo que tengan en metas”, agregó. 

“Hoy entran 180 jóvenes con ilusiones de poder aspirar a ser parte de la Institución, ya sea ingresando a la Escuela de Suboficiales o Escuela Militar”, dijo el Comandante del Regimiento de Infantería N°1 “Buin”, Coronel Álvaro Achondo O., diciendo a sus familias que “esperen que, al término de este camino, de sus dos años de conscripción, serán mejores soldados y entregarán lo mejor en beneficio de la Institución y del país”. 

El Servicio Militar ofrece diversas oportunidades de desarrollo, entregando posibilidades de nivelación de estudios escolares y capacitaciones laborales, entre otras. “Ellos serán muy bien tratados y recibirán distintos insumos desde la Institución, capacitación laboral e instrucción militar, actividades que los tendrán activos y entregarles los mejores valores para ellos. Van a dormir bien y estar bien alimentados, se les entregará equipamiento de muy buen nivel, por lo tanto, a las familias les entregamos esa tranquilidad”, expresa el Coronel Pedro Tichauer J., Comandante del Regimiento Logístico del Ejército N°1 “Bellavista”, durante el acuartelamiento. 

Mujeres después de la emergencia 

Esta unidad logística recibió a 67 voluntarias de la Región del Biobío que iniciarán su Servicio Militar. Fernanda Oliva, de Concepción, explica que su motivación es "ingresar a la Escuela de Suboficiales del Ejército, para apoyar al país en caso de una tragedia, como las que hubo hace poco y poder ayudar en algo”. 

Misión que comparte con Danae Miranda, quien, viendo el apoyo entregado por la Institución durante los incendios forestales recientes, la llevó a cumplir con su deber cívico. “Veía a los militares tratando de ayudar y yo decía que a mí también me gustaría estar ahí ayudando a todos. Mi familia siempre me ha apoyado, porque les gustaría que fuera militar”. 

Cada joven representa una realidad y objetivo distinto, pero comparten la visión de servir a la patria. Son dos años de conscripción que les abrirán puertas a nuevas posibilidades y herramientas. Y así como ellas, en el futuro podrán apoyar a la ciudadanía cuando sea necesario.