Para muchos, se trata de un deber o de una responsabilidad el continuar con la carrera militar, sea cual sea la Escuela Matriz, en este caso, nos referiremos a un soldado dragoneante, proveniente de Buin, y que al igual que sus padres y su abuelo, tomó la decisión de ingresar a la Escuela de Suboficiales del Ejército de Chile, lo que – según sus palabras – más que un deber, es un honor y un orgullo.

El soldado dragoneante Moisés Lazo Cheuquiante, con 18 años, solo siente emoción y nerviosismo, y al igual que los más de 800 nuevos alumnos, está a tan solo horas de la tan anhelada ceremonia de Entrega de Yatagán, la que simboliza su inicio en la carrera militar. Llegaron hasta esta instancia luego de haber sorteado una serie de actividades de instrucción y entrenamiento, tales como combate especial, orientación terrestre, primeros auxilios, entre otros, y lo que él logró superar con fortaleza y dedicación, manifestando su orgullo de estar haciendo lo mismo que sus padres y su abuelo.

“Yo tomé la decisión de ingresar a la Escuela de Suboficiales como a los diez años, más que todo por la imagen de mi abuelo, de mi padre y de mi madre; mi abuelo era jefe de bandas en la escuela (…) también por lo que fue la campaña, se me llenó mucho el corazón, porque me imaginaba la imagen de mi padre, mi madre y de mi abuelo realizando lo mismo que yo cuando eran más jóvenes”. Posteriormente, el joven militar nos manifestó que la única diferencia con sus padres y su abuelo, es que él no será músico, sino que integrará el Batallón de los Servicios.

Por otro lado, es importante destacar que las anécdotas, las historias y la imagen de sus progenitores y de su abuelo, fueron sumamente importantes en la toma de decisiones sobre su futuro profesional. Asimismo, el joven recuerda con emoción cuando su abuelo, quien se retiró de la institución en 2019, lo llevaba a instalaciones del Ejército para que conociera más a fondo lo que él hacía como suboficial, enamorándose de esta forma de la carrera.

“Me acuerdo que una vez, alrededor del año 2015, mi abuelo me llevó a la escuela a conocer cómo era y ahí podría decir que me decidí con más fuerza, y bueno, siendo un poco más grande también”. Con la misma emoción, el Soldado Dragoneante Lazo, nos comenta que en su familia y en su círculo más íntimo, solo ha recibido felicitaciones por haber decidido tomar el mismo rumbo que tomaron sus padres y abuelo.

Este lunes 25 de marzo, en la Escuela de Suboficiales del Ejército de Chile, ubicada en la comuna de Maipú, se desarrollará una importante y emocionante ceremonia, la que se denomina “Entrega de Yatagán”, la cual consiste en el sable que los acompañará durante su primer año formándose como suboficiales del Ejército de Chile y siendo un fiel testimonio de que ya son parte de las filas del glorioso Ejército de Chile.

“Siento un orgullo tremendo, en todo este período de preparatorias para la ceremonia, practicando ha sido muy emocionante, reconozco que me salieron un par de lágrimas, porque en su tiempo lo vi super lejano, pero ahora el hecho de estar viviéndolo, como que me emociona y pensar que el lunes ya van a estar aquí mi abuelo, mis padres, toda mi familia, me emociona porque siento que cumplí con mi meta y eso generó que todos estén orgullosos de mí”, concluyó el Soldado Dragoneante Lazo.