Intercambio de experiencias, adrenalina y trabajo en equipo, fueron los sellos que marcaron todas y cada una de las jornadas del “Southern Fénix 2024”, ejercicio combinado que, en pleno desierto de la región de Tarapacá, puso a prueba la operatividad y poder de fuego de los Ejército de Chile y Estados Unidos, en donde también participaron, en calidad de invitados, oficiales del Ejército Argentino.
En total fueron cerca de dos semanas donde más de 600 efectivos de ambas naciones, ejecutaron tareas tendientes a optimizar la interoperabilidad táctico técnica; dejando en evidencia un alto grado de precisión en cada una de las misiones.
“Se diseñó para aumentar el fortalecimiento de la relación con los ejércitos de Chile y Argentina, a través de este ejercicio de entrenamiento multinacional. Tendrá efectos duraderos para mejorar nuestra preparación conjunta, con unos valiosos países socios. Con sus Fuerzas Armadas altamente capacitadas, que sirven como modelos del profesionalismo, Chile y Argentina son actores claves en la mejora de la seguridad en la región”, aseguró el Coronel del Ejército de Estados Unidos y uno de los directores del ejercicio, Chris Jhones.
Por su parte, el Comandante en Jefe de la VI División, General de Brigada, Guillermo Altamirano, expresó “El desarrollo de este ejercicio ha permitido que podamos entrenarnos juntos con el ejército norteamericano, con los observadores argentinos, que podamos desarrollar un ejercicio en cual empleamos nuestros conocimientos, nuestra experiencia y mejoramos la forma de interoperar , de tal manera que, hemos logrado en el hemisferio llevar un ejercicio de un alto nivel de entrenamiento que nos permite comprobar capacidades y la posibilidad de emplearnos juntos en una tarea en común.”
Entre las acciones ejecutadas, se encuentran las inserciones aerotransportadas diurnas y nocturnas de efectivos de ambos ejércitos, específicamente de la Agrupación de Comandos N°6 “Leucotón”, del Batallón de Paracaidistas N°1 “Pelantaru” y de la 11ava División Aerotransportada de Estados Unidos, unidad cuya base se emplaza en Alaska y que por primera vez se empleó en terrenos desérticos.
Se llevaron a cabo, además, evacuaciones aeromédicas, procedimiento conocido como “MEDEVAC”, donde médicos y enfermeros de combate pusieron en manifiesto la rapidez para estabilizar a los heridos mientras eran transportados en helicópteros “Cougar AS 532” de la Brigada de Aviación Ejército y los “Blackhawk” estadounidenses.
LAR e HIMARS se robaron todas las miradas
Uno de los puntos más llamativos del ejercicio fue el tiro de los lanzadores 160mm LAR de la Brigada Motorizada N°4 “Rancagua” y del sistema de cohete de artillería de alta movilidad “M 142 HIMARS” del Ejército norteamericano, que por primera vez se empleó en el cono sur.
Todo este accionar no podría haber sido posible sin el apoyo de la logística, función que, con un puesto de transbordo, tuvo como misión, suministrar el abastecimiento necesario a las tropas en terreno, en lo que se refiere a sanidad, alimentación, combustible, municiones, entre otros.
Fue el “Southern Fénix -único en su tipo en América del Sur-, la oportunidad para demostrar la interoperabilidad de las unidades de armas combinadas de los ejércitos de Chile y Estados Unidos, pero más importante aún; el profesionalismo, disciplina y competencias militares del soldado chileno.