A 17 años de la tragedia de Antuco, el Ejército no olvida a los camaradas caídos el 18 de mayo de 2005. Con ese pensamiento en mente, la III División de Montaña del Ejército organizó el Seminario “Tragedia de Antuco: experiencias, enseñanzas y lecciones aprendidas”, el que se realizó los días 11 y 12 de mayo en el refugio “La Cortina” del Destacamento de Montaña Nº 17 “Los Ángeles”, ubicado en los faldeos del volcán Antuco y que contó con la participación de sobrevivientes del hecho.
El programa del seminario y sus contenidos se centraron en el análisis y comprensión de este fatídico hecho, detalles de la marcha, la situación actual en todos los ámbitos del quehacer institucional que se perfeccionaron luego de esta tragedia y lo que aún falta por desarrollar o mejorar bajo el punto de vista de la doctrina institucional.
La importancia y valor que el Ejército le entrega a este hecho que enluta a la Institución, significó la presencia del Comandante en Jefe, General Javier Iturriaga Del Campo y de todas las autoridades militares de la III División de Montaña del Ejército, desde la ciudad de Los Andes hasta Puerto Varas.
Al respecto, el comandante del Destacamento de Montaña Nº 9 “Arauco”, CRL Juan Ignacio Rubio, señaló que la actividad permitió “adquirir herramientas valiosas, experiencia, sentido y planificación, en el ámbito de todas las actividades militares que desarrollamos como comandantes de unidades. Además, de la posibilidad de conocer y tener en consideración aquellas variables que nos pudieran afectar y que podrían ser motivo de mejora continua de cada uno de los procesos que se desarrollan dentro de las unidades regimentaras”.
La actividad se complementó con una marcha de 10 km bajo una intensa lluvia, con estaciones en algunos de los puntos más simbólicos de la tragedia.
Para el Suboficial Mayor Manuel Acuña del Regimiento Logístico N° 3 “Victoria”, el seminario junto con posibilitar compartir experiencias con otros especialistas en montaña, también fue la instancia para visitar por primera vez la zona. “Realizar parte de la marcha de los soldados conscriptos de 2005, vivir de cierto modo parte de la tragedia, es bastante difícil, a pesar de tantos años y ponerse en el lugar de toda la gente que marchó ese día”, reflexionó.
Yo viví Antuco
En este ambiente, cercano a una nueva conmemoración del hecho, dos sobrevivientes de la tragedia compartieron su experiencia. Se trata del Suboficial Pedro Arriagada F. y el Sargento 1° Héctor Rivera M., ambos de dotación del Destacamento de Montaña Nº 17 “Los Ángeles”, quienes el 18 de mayo de 2005 salieron desde el Refugio Los Barros rumbo a La Cortina.
“A pesar de poder testimoniar una situación tan trágica y fuerte, tengo la fortuna de haber salido con vida. No sé si podría decir que es una experiencia superada, no sé cómo se podría medir, pero se trabaja todos los días para ello”, explicó el Sargento 1°Rivera, quien ese entonces fue parte de la Compañía de Morteros en el grado de Cabo 2°.
Posterior a los acontecimientos, Rivera postuló al Curso Regular de Montaña, graduándose de especialista. “Fui a obtener experiencia y entrenarme en este ambiente de montaña. Me cambió la perspectiva, pasé desde la vereda de la víctima a la de la experiencia”, señaló.
El seminario finalizó con las palabras del Comandante en Jefe de la III División de Montaña del Ejército, General de Brigada Enrique Jaque A., quien agradeció la participación y el testimonio de primera fuente del Suboficial Arriagada y Sargento 1° Rivera, quienes al rememorar los hechos in situ, con sus actitudes y acciones desplegadas en aquella marcha, “permitieron salvar vidas en medio de la tragedia”.
Por Patricio Álvarez, periodista de la III División de Montaña