Alcanzando zonas boscosas, de difícil acceso, afectadas por desastres o en operaciones de infiltración. Estas son algunas de las misiones que pueden cumplir los paracaidistas del Ejército que recientemente completaron el curso complementario de Asalto Aéreo, que desarrolló la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales, en el “Campo Militar Peldehue”.

Son 59 paracaidistas (10 oficiales y 49 suboficiales) de distintas unidades los que cumplieron con éxito el estricto régimen de cuatro semanas de formación, preparándose físicamente para enfrentar este tipo de tareas.

“Este curso es uno que complementa la especialidad de Paracaidista Básico Militar y es muy importante que exista esta especialidad, porque ellos, eventualmente, podrían ejecutar misiones de este tipo, por lo que se debe mantener esta capacidad”, explica el jefe de curso, Capitán José Miguel Arancibia P.

Este tipo de especialistas tendrá la capacidad de llegar a lugares que no se puedan alcanzar por tierra, por ejemplo, localidades aisladas después de una catástrofe natural como deslizamientos de tierra o terremotos. En esos casos, el personal podrá llegar en helicópteros y descender mediante fast rope, pudiendo llegar con ayuda o realizar rescates.

La Escuela de Paracaidistas retomó exitosamente la realización de este curso, luego de siete años. No obstante, sus alumnos “lograron las competencias para ejecutar técnicas y procedimientos de asalto aéreo y realizar una operación militar utilizando este método de inserción”.

Por Nicolás Borcoski M., periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército