Los comandos son una minoría selecta de integrantes del Ejército. Poseen un alto nivel de entrenamiento    que los capacita para lograr objetivos de alto valor, utilizando tácticas, técnicas y procedimientos especiales. Están instruidos para operar en cualquier zona geográfica, bajo condiciones atmosférica adversas y son expertos en ejecutar inserciones aéreas, terrestres o acuáticas.

Para ser parte de esta elite, se debe seguir un camino riguroso, exigente y duro, que saca a la luz las mejores potencialidades del soldado para convertirlo en un operador especial e integrar la Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro”.  

Este camino es el Curso de Comandos, el que, con casi seis meses de duración, es impartido por la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales y del que este año sus alumnos ya completaron el primero de siete módulos y ejercicios.

“Acá los sacamos totalmente de la zona confort”, explica el Jefe de Curso, Capitán Fernando Martínez, indicando que en esta etapa se agregan estresores como el frío, fatiga, sueño y ansiedad. “Los alumnos tienen que sobreponerse y ejecutar distintas tareas donde están expuestos a estos estímulos”, agregó el oficial.

Junto con ello, “el Módulo Básico busca homologar las Habilidades Básicas de Combate y realizar instrucción teórica y práctica de técnicas de combate, explosivos, telecomunicaciones y combate cuerpo a cuerpo, las que utilizarán durante todo el curso”.

También se efectúa el Programa de Fortalecimiento de Aptitudes de Comandos, que tiene por finalidad formar el núcleo valórico actitudinal para el resto de los módulos específicos, ya que estos especialistas se deben caracterizar por su fortaleza, templanza, abnegación y espíritu de cuerpo.  

Durante estas 22 semanas, en los siguientes módulos, los alumnos pondrán a prueba su temple y resistencia en diferentes escenarios; como terrenos nevados, bosques, costa, desierto e incluso el altiplano.

El Capitán Martínez explica que este entrenamiento extenuante y riguroso, es debido a que “el Comando debe ser fuerte psicológica y físicamente, debe saber sobreponerse a todo lo que pueda jugar en contra en la ejecución de una misión de operaciones especiales”. Finalmente, debe ser un soldado que encarne el lema “para el Comando no existe la palabra imposible”.

Curso de Instructor de Comandos

En este periodo se realizó, además, la fase práctica de la especialidad de complementación de Instructor de Comandos, donde 14 integrantes de la Brigada de Operaciones Especiales recibieron competencias docentes, tácticas y teóricas para planificar, desarrollar y evaluar clases e instrucciones del Curso de Comandos y preparar de manera eficiente a los futuros Comandos del Ejército de Chile.

Por Maite Jara Z. periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército