Ya se encuentran operativos los sensores que permiten monitorear el cambio climático en el Territorio Antártico, que se encuentran ubicados en las islas D’Hainaut, Alcock y Livingston. En este proceso, el Ejército de Chile tuvo la misión de apoyar con sus especialistas en montaña, en el levantamiento del campamento, la habitabilidad en el lugar, la logística de la operación y la instalación de los dispositivos.

Su ejecución se hizo en la LX Expedición Científica Antártica (ECA 60), efectuada de manera mancomunada con el Instituto Antártico Chileno (INACH) y con la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), quienes desarrollan el Proyecto de Sensores Latitudinales, que forma parte de la Red “Latitudinal de Estaciones Multiparamétricas en Antártica” (Red LEMA).   

Al respecto, el Oficial a cargo de la operación, destacó la importancia de este trabajo debido a que “la relación que tenemos como parte de la dotación antártica nacional está en la vinculación con la ciencia, una de las principales funciones son el apoyo a esta, lo que nos valida ante el Tratado Antártico, para estar presentes en este continente”.

Por su parte, el Jefe de la Unidad de Proyectos del INACH, Ricardo Faúndez A., valoró el respaldo institucional. “El apoyo ha sido muy fructífero, particularmente en la pasada Campaña Antártica (…) En ese sentido, fue vital el contar con el apoyo de especialistas de montaña del Ejército, quienes nos ayudaron desde descender a las islas, a armar los distintos campamentos, preparar las comidas, con el transporte de la carga a los instrumentistas que están instalando los sensores hasta retornar a los distintos medios logísticos, entre otras”, detalló.

Cabe destacar que son 13 los sensores que están operando en el continente blanco, de los 21 que se encuentran presupuestados instalar, los cuales tienen la capacidad de medir la humedad, temperatura ambiental, del suelo, altura de la nieve, dirección y velocidad del viento, presión atmosférica, radiación neta, fotosintética activa, onda larga y corta, entre otros.

Este trabajo se desarrolló en el marco de la misión de la Base Antártica del Ejército “CGL Bernardo O’Higgins Riquelme”, las que incluyen la protección del medio ambiente, la integración al continente antártico, reconocimiento y exploraciones terrestres hacia el interior de la península antártica y proporcionar apoyo logístico y administrativo a actividades científicas, organizaciones nacionales y extranjeras.