En el Campo Militar “Peldehue”, se efectuó la ceremonia de conmemoración de los 58 años de la creación de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales, entidad que nació el 2 de abril de 1965, perteneciente a la Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro”, es una de las unidades de elite del Ejército de Chile y cumple funciones en la localidad de Peldehue, comuna de Colina.

En la oportunidad, las autoridades presentes colocaron una ofrenda floral en homenaje a todos los caídos en actos de servicio y a los precursores de la especialidad que ya no se encuentran con vida.

También, se entregaron premios debido a las competencias realizadas con motivo del aniversario de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales, las disciplinas fueron: Tiro de combate de fusil y transición; de Salto en Paracaídas al agua y natación sobre superficie de una milla náutica; y de Combate cuerpo a cuerpo y lucha de suelo.

Asimismo, se otorgaron medallas por 10, 20 y 30 años de servicio en la Institución.

Inauguración Cancha de Paracaidistas

En la instancia, se inauguró la Cancha de Paracaidistas, las cuales cumplen un rol fundamental en la instrucción y entrenamiento de los integrantes del Ejército. Estas se construyeron para mejorar las dependencias que ocupan e incrementar el bienestar integral del personal.  

En estos espacios se encuentran las subcanchas de Plataformas, Arnés de Columpio, Arnés suspendido, Torre de Salto y Avión Simulado. Estos permiten a los especialistas poder practicar lanzamiento en paracaídas en terreno, de forma teórica, antes de hacerlo desde un avión.

Estas canchas de entrenamiento están ubicadas en la Escuela desde el año 2006, a las cuales se les hizo diversas mejoras y ampliaciones, lo que permitirá que sean utilizados durante siete u ocho años más, hasta que cumplan con su vida útil.

Al respecto, el Director de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales, Coronel Jaime Castro V., explicó que la importancia de las canchas de entrenamiento radica en que “tenemos una triada virtuosa entre el instructor, el alumno y también los apoyos, todo eso cuando confluyen de buena manera ayuda al producto. (…) El apoyo es sumamente importante y van desde las aeronaves, los terrenos de instrucción, hasta el apoyo sanitario que se hace para los saltos en paracaídas, la munición, etc. En este caso, las canchas de paracaidistas son parte de ello. (…) y la idea es mitigar al máximo el riesgo accidental de los paracaidistas en su fase tierra”.