El Comandante en Jefe del Ejército, general Humberto Oviedo A., acompañado por Elsa Herrera M., viuda del escultor Galvarino Ponce M., inauguró en el Museo Histórico y Militar (MHM), la sala de exposiciones temporales que desde hoy lleva el nombre del artista.

A la ceremonia asistieron integrantes del Cuerpo de Generales, el ex Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea y sobrino del artista, General del Aire Patricio Ríos P.; el Alcalde la Municipalidad de Ñuñoa, Andrés Zarhi T., familiares del escultor e invitados.

Tras entonar el himno nacional, interpretado por la Banda Instrumental del Regimiento de Policía Militar N° 1 “Santiago”, el Director del MHM, General de División José Cichero S., se refirió al legado del escultor, quien también fue militar y cuya formación como tal, entre 1937 y 1941, se realizó en el mismo Museo, cuando éste era la Escuela Militar.

“En esta significativa ocasión, rendimos homenaje a la memoria de este artista que nos ha prestigiado como militar, como chileno y como referente emblemático de la escultura, a través de la cual se honra nuestra historia, contribuyendo al fortalecimiento de la identidad nacional”, destacó el general Cichero.

Finalizadas sus palabras, el Comandante en Jefe y la viuda del monumentalista, develaron la placa que dispone el nuevo nombre de la sala de exposiciones temporales “Galvarino Ponce Morel”, la que luego fue asperjada por el Capellán de la Escuela Militar, Mayor Claudio Verdugo C., quien además bendijo a los visitantes que recorrerán la exposición “Galvarino Ponce Morel. De Militar a Escultor”, que se exhibe actualmente.

Finalmente, el hijo del escultor, Galvarino Ponce H., a nombre de su familia, reconoció el homenaje a su padre y manifestó que “estamos profundamente agradecidos de este reconocimiento póstumo encarnado en la idea de una sala que lleva su nombre y que permitirá acoger otras muestras de obras, tal vez también, de ex oficiales salidos de esta casa”.

Galvarino Ponce M. (1921 – 2012), oficial del Arma de Infantería, se convirtió en escultor cuando, en 1951, mientras se encontraba en comisión de servicio en la Escuela de Infantería en Turín, Italia, decide asistir a clases en la Accademia Albertina di Belle Arti di Torino, donde obtuvo el Doctorado en Bellas Artes, en la especialidad de Escultura. En 1953 dejó la profesión militar para dedicarse exclusivamente al arte, cuya carrera se consolidó en 1958, al obtener el premio para la ejecución del monumento “El Abrazo de Maipú”, que es una de sus invaluables obras que existen en Chile y otros países como Canadá, Estados Unidos e Italia.

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