“¡Un chileno no se rinde jamás!”, fue una de las últimas frases que se escuchó en la sierra peruana. Luego, silencio.

El Subteniente Luis Cruz Martínez fue quien gritó esas palabras. Era el último oficial en caer en el Combate de La Concepción, del 9 y 10 de julio de 1882, uno de los de mayor impacto en la Guerra del Pacífico. En total, fueron 77 chilenos integrantes del Regimiento N° 6 “Chacabuco” quienes, a pesar de la inferioridad numérica, no claudicaron y rindieron la vida por la Patria.

La única testigo de tal hecho fue la bandera chilena que flameó hasta el final en lo más alto de la capilla de este poblado. La misma fue recuperada por las fuerzas chilenas que llegaron hasta La Concepción solo horas después de finalizado el combate. Esta tela de 53 x 58 centímetros hoy es resguardada por la Escuela Militar, en Santiago, siendo un testimonio que recuerda el arrojo, entrega y valentía de los 77 chacabucanos que no dudaron en rendir la vida por la Patria.

A 140 años de este hecho de armas, la bandera chilena de La Concepción mantiene su valor histórico de alto valor para el Ejército. Hay que recordar que este combate y el ejemplo de los 77 chacabucanos, es recordado cada año con el Juramento a la Bandera que se realiza por los integrantes de las Fuerzas Armadas en todo el país.

El Comandante del Batallón de Alumnos de la Escuela Militar, Teniente Coronel Bernardo Martin P., destacó que “la ceremonia del Juramento a la Bandera es la más importante para todo militar, constituyendo un acto solemne en que se adquiere un compromiso ante Dios y la bandera, el mayor símbolo patrio del país, de entrega, compromiso, vocación, espíritu de cuerpo y compañerismo, donde convergen todos los valores y virtudes militares que, a lo largo de la carrera, colocarán en práctica en las diferentes unidades a lo largo del país”.

La bandera de La Concepción es un testigo silencioso del compromiso de los miles de hombres y mujeres que adquieren el mismo compromiso que los chacabucanos cumplieron en la Guerra del Pacífico: “rendir la vida si fuese necesario”.

Por Nicolás Borcoski, periodista de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército