El próximo 18 de mayo el Ejército de Chile conmemora el día del Soldado Conscripto, fecha que no es una casualidad, sino que representa una forma de honrar a los 44 soldados que fallecieron en la “Tragedia de Antuco” y, también, destacar la importancia que el Soldado tiene en la Institución.

En la última década nuestro país ha sido azotado por diferentes catástrofes y emergencias, y han sido los hombres y las mujeres que pertenecen a las Fuerzas Armadas quienes han estado “al pie del cañón” para asistir a miles de compatriotas que han necesitado de su ayuda, por lo que el factor humano sigue siendo irremplazable a pesar de los avances tecnológicos del Siglo XXI.

De igual forma, en los últimos años la sociedad ha cambiado y con ello los ciudadanos que optan voluntariamente por ingresar a las filas del Ejército. Es así que, anualmente, la Institución recibe a miles de hombres y mujeres, sin distinción de origen social, creencias u orientación sexual, porque los motiva el amor a Chile. Extrapolando las palabras de General Bernardo O´Higgins R. al momento de fundar la Escuela Militar, quien señalara que “Para ser oficial no se exigen más pruebas de nobleza que las verdaderas, que forman el mérito, la virtud y el patriotismo”, para ingresar hoy a las filas del Ejército solo se requiere, además de los requisitos establecidos, un alto nivel de patriotismo e infinito amor por Chile.

La diversidad de hombres y mujeres que entran al Ejército demanda de sus Oficiales y Suboficiales las mejores competencias y aptitudes para comandarlos, porque al igual que en el pasado, el soldado siempre ha sido y será un factor fundamental en el poder de combate, y su formación y preparación representa la principal preocupación para quienes ejercen el mando y liderazgo de las tropas.

El Ejército de Chile nació con los albores de la patria y a lo largo de su historia ha contribuido al desarrollo de nuestro país. En la actualidad, lo hace a través de sus cinco áreas de misión y en particular con la “Contribución al Desarrollo Nacional y Acción del Estado”, uno de cuyos ejemplos son las obras del Cuerpo Militar del Trabajo. Como sus integrantes, son miles los soldados, desde Putre hasta la Isla Grande de Tierra del Fuego, los que contribuyen a hacer de Chile un país libre y soberano.

Son miles de Oficiales, Suboficiales, Soldados y personal civil, de distintas procedencias, los que componen la Institución. Esta diversidad, en particular de nuestros soldados, es una genuina representación de la sociedad chilena que, sumada a la valiosa entrega que realizan esos hombres y mujeres, nos hace ser un Ejército de los chilenos y para los chilenos.

Andrea Bonet H.

Oficial de Ejército