Con la llegada de fuerzas del Comando Sur de Estados Unidos, se dio inicio al ejercicio Fused Response, actividad conjunta con el Ejército de Chile que pondrá a prueba las capacidades de las fuerzas especiales de ambas instituciones. 

Los puestos de mando para el desarrollo de esta desafiante tarea están emplazados en la Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro” (BOE), donde las fuerzas de ambas naciones monitorearán su desarrollo. Fue hasta esta instalación militar donde llegó la General Laura J. Richardson, Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM).  

Con este ejercicio, la meta es “trabajar juntos, para fortalecernos y también a la interoperabilidad. Es muy importante que podamos comunicarnos, que trabajemos tan cerca que podamos terminar las oraciones del otro. Así de cerca queremos entendernos”, explicó la General durante su recorrido en los puestos de mando. 

“La importancia que se le podría dar dentro del aspecto de las operaciones especiales es la capacidad de poder interoperar con fuerzas de otros países para poder estandarizar ciertos procedimientos y aumentar las propias capacidades y conocimiento para operar en nuestro ambiente y doctrina”, explicó por su parte el Comandante de Operaciones Especiales, General de División Cristián Guedelhoefer E.  

Las fuerzas de ambos ejércitos operarán bajo un escenario ficticio en la zona general de Valparaíso, en que pondrán a prueba el trabajo y capacidad de sus integrantes de las fuerzas especiales, de manera conjunta.